Cualquier momento de crisis te ayuda a reflexionar, a dar un paso atrás y analizar si aquello que tienes enfrente, tu presente que ya no es o ya no quieres que sea, por la situación que sea, es aquello que te iba a llevar a lograr tu verdadero propósito. Un proyecto nuevo nace de la carencia de algo, es como funciona la energía, se renueva. Necesitas dejar ir A para ir por B.
Algo que procuro hacer cada año es leer mi propósito, mi más grande anhelo, algunos le llaman sueño porque quizás aún lo ven inalcanzable. Tu propósito es aquel en el que piensas en la mañana que te da ese impulso para levantarte a pesar del cansancio. Yo lo leo antes de terminar el año en curso o cada que atravieso alguna crisis, incluso lo vuelvo a escribir en forma de una carta para traer a la mente aquello que me motiva a seguir dando lo mejor de mí cada día.
Crisis he vivido de varios tipos; he vivido crisis económica, amorosa, profesional, familiar, incluso existencial. Y siempre regreso a escribir en una carta aquello que agradezco y estoy dejando ir, y aquello que viene que será aún mejor.
Te invito a que si hoy estás atravesando una crisis, escribas una carta conmigo. Escribe todo aquello que ya no hay, aquello que estás dejando ir hoy y da gracias porque lo tuviste, por lo que te dio, lo que te ayudó a disfrutar, cómo te hizo sentir. ¿Ya estás listo para tomar otra hoja en blanco y diseñar lo que sigue?
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