Ayer, en mi webinar acerca de experiencias 360° con la Asociación Latinoamericana de Visual Merchandising, hablé de acciones a implementar que sonaban inalcanzables para algunos: kioscos, wearables, flagship stores, aplicaciones móviles, automatización e inteligencia artificial. Otros asistentes quizás trabajan en empresas globales que ya están implementando algunas tecnologías. Hoy debemos estar más preparados que nunca para un consumidor hiperconectado, que busca un excelente servicio, cómodo, rápido, personalizado, y omnicanal.
Antier, en una entrevista que me hacían de alianzas, emprendimiento y moda con el Centro de Innovación y Diseño de Puebla, hablaba del potencial que tiene un emprendedor cuando visiona algo, cuando encuentra su propósito y va por ello y no lo detiene nada. He conocido a emprendedores con ideas geniales, a personas con conceptos innovadores y a personas apasionadas y con ganas de aprender y crecer sus negocios de moda. Todos arrancamos así, con una gran idea y ganas de crecerla.
Un día, un emprendedor visionó que quería hacer felices a todos los niños del mundo, así que empezó a darle forma a su idea. La rebotó con un par de personas que le empezaron a ayudar porque vieron una oportunidad. Inició en un cuarto pequeño, con poca experiencia, sólo pasión y una visión clara. Y esos Magic Bands de los que hablaba como ejemplo de omnicanalidad son resultado de esa persona que pensó global y actuó local. Una empresa global como Disney es un caso de éxito en cultura empresarial, experiencia y propiedad intelectual. Pero no siempre lo fue, y, en su momento, muchas personas lo tacharon de loco, novato y hasta fracasado.
¿Quién eres tú hoy? ¿Quién quieres llegar a ser? Repítetelo y no dejes que alguien, menos tú mismo, te distraigan de aquello que deseas. Es tu plan maestro el que nadie más que tú conoces. No pises a otros en el camino, recuerda que no todos tienen los talentos ni las oportunidades que tú has tenido. Respeta los puntos de vista sin perder tu enfoque.
Cuando se te olvide la persona en la que te querías convertir, cuando te sientas en crisis, piensa en la persona a la que más admiras. Y luego piensa que este puede ser tu último baile, da tu 110%, juega a ganar. ¿Ya viste ese documental? Michael Jordan fue la tercera elección del consejo. Cuando lo eligen, se siente con el compromiso de dar lo mejor de sí mismo y dejar huella. La gente cuando lo recuerda, dice que jugaba cada partido como si fuera su último. 30 años después él mismo lo recuerda con cierta gracia, ya superó los años difíciles. Ya cumplió su plan maestro.
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